A vegades no cal sortir de casa per apreciar la naturalesa que ens envolta.
En aquesta edició us porto un recull de fotos dels habitants del meu jardí. Alguns només hi són de pas, com la papallona atalanta o rei (Vanessa atalanta), però n’hi ha d’altes que hi són com a casa seva, com el pit-roig (també dit barba-roig, rupit o ropit a les Balears, o reientí, reintinc i piquet roget al País Valencià), a més del gos (Golden Retriever).
Capitania General estava situada en un immens edifici davant del Moll de la Fusta, al Passeig Colom, a mig camí entre Via Laietana i les Rambles. Des de fa dècades és el quarter general del més alt comandament de l’exèrcit espanyol a Catalunya. Ara és l’edifici que els generals rebels volen que es converteixi en el quarter general del cop. Però encara no ho han aconseguit. El General Francisco Llano de la Encomienda es manté fidel a la República i al comandament de totes les guarnicions militars a Catalunya.
Poc abans de les 5 del matí, Llano comença a admetre que, tal com li han advertit vàries vegades des de la Generalitat, està rodejat de conspiradors, i el seu poder comença a ser paper mullat. Es posa a investigar, ja massa tard, qui segueix fidel a la República i qui s’hi ha revoltat, i amb quines forces compta. Però ja fa tard per frenar-ho. Dirigint-se a un secretari a qui havia encomanat reunir tota la informació, li pregunta:
— ¿Así que, hasta que llegue el General Goded de Mallorca, quien está al mando en Catalunya, si no soy yo?
— El General Burriel, mi General. Junto con los capitanes López Varela, López Belda y el comandante López-Amor.
— ¡Cuántos López y cuántos traidores! Caramba, acabo de asegurarle a Companys que todo está en orden en las casernas, y resulta que ya están aquí los golpistas de África… —diu, abatut, portant-se la mà a la boca preocupat mentre mira per la finestra—. Y yo sin enterarme… Y ¿en qué posición están los otros cuerpos de seguridad?
— Los que están adscritos a la Comisaría de Orden Público de la Generalitat, o sea, la Guardia de Asalto y de Seguridad y los Mossos de Escuadra, están con la República. Al frente de la Comisaría, como Comisario de Orden Público, está el Capitán Escofet y como Jefe de Servicio el Comandante Vicenç Guarner, ambos militares profesionales. Pero usted, como Jefe de la 4ª División Orgánica sigue siendo, hasta nuevo aviso, el comandante en jefe de la situación en Catalunya, mi General.
— Si, hasta que estos traidores me peguen un tiro o me detengan… Debo reconocer que no he sido capaz de neutralizar la sublevación de buena parte de las fuerzas que están bajo mi mando. ¿Y qué ocurre con la Guardia Civil?
— Por ahora se proclaman leales al gobierno, según su jefe, el General Aranguren, y los jefes de los tercios, coroneles Brotons y Escobar.
— Bueno, pues ya sabemos quién está con los sublevados. Todo el ejército, en suma… Y quienes no lo estamos, no tardaremos a ser neutralizados.
— El pueblo también está levantado, con pocas armas, pero apostado en las esquinas de toda la ciudad.
— Vaya… Entonces, yo soy quien representa aún el poder militar en la región, pero estamos aislados y acorralados por los sublevados por un lado y por el pueblo en armas del otro. Menuda situación. Somos aún dueños de este edificio, pero no de los resortes militares que se derivan de ello, que están en manos de los traidores.
— Así es, mi General. Me temo que sus órdenes ya están siendo saboteadas… Y nuestros servicios de información se encuentran inoperativos…
— Pues vamos a tener que volver a métodos más antiguos.
— ¿Mi General?
— Envíe al General de Brigada San Pedro Aymat a las casernas con movimientos sospechosos para que, valiéndose de su prestigio, conmine a los comandantes a evitar la lucha. Que vaya primero a la caserna de infantería de Alcántara y luego a la del Bruc. Y póngame en conferencia con el general Burriel. ¿Donde está?
— En el Cuartel del Bruc, creemos.
— ¡Maldito traidor! Les trae sin cuidado que las calles se rieguen de sangre de españoles… — Va aturar-se uns segons per pensar, i seguí:— Llame al cuartel del Bruc, vamos a pedirles explicaciones y que nos envíen una unidad para proteger Capitanía.
A la caserna del Bruc, les tropes comandades pel coronel sublevat Escalera ja estaven a punt de sortir, quan sona el telèfon.
— Coronel Escalera — diu un oficial—, le llaman, el General Llano de la Encomienda al habla.
Escalera mira a la resta i s’apropa al telèfon. Des de l’altra banda del fil, Llano li exclama indignat:
— ¡Coronel!
— Si, mi General.
— En primer lugar, solicito de este regimiento el envío urgente de una compañía para reforzar Capitanía. Y en segundo lugar, debo advertirle de que estoy informado del movimiento de tropas que están llevando a cabo en el cuartel para salir a la calle.
— Si, así es, mi general, estamos listos para salir.
— Pero ya sabe que tenemos un nuevo gobierno formado por Martínez Barrio, a quien se le ha confiado la misión de hablar con el general Mola? — diu Llano per intentar convèncer-lo de frenar l’acció.
— Sobre esto yo no puedo contestarle. Pero aquí está el general Burriel que lo hará.
— General Burriel —segueix en to imperatiu Llano, cada cop més indignat— Este movimiento al que se están lanzando es un acto suicida condenado al fracaso! Lo único que van a conseguir es que estalle una guerra civil en España!
— General Llano, ya ha pasado la hora de las consideraciones. El ejército está listo y ya ha salido a la calle en muchas capitales. Lo único que tiene que suceder es que el gobierno entregue el poder, y después nosotros ya veremos qué hacemos. Escúcheme, siga mi consejo: añádase al movimiento. Usted mismo puede comprobar que no se puede parar, en Barcelona todo se va resolver en un santiamén.
— No está usted en su sano juicio. ¡No pueden seguir adelante! ¡Es una afrenta a la legalidad y al orden constitucional! ¡A sus juramentos! ¡Es un acto de deshonor!
— Mire usted, la misión es sencilla: mis 5000 soldados acuartelados en las diferentes casernas de la periferia convergerán en plaza Cataluña, lo que nos dará el domino de Barcelona, y con ella, de Cataluña.
— ¡No es así! ¡No han tenido en cuenta la falta de entusiasmo de la Guardia Civil y de los guardias de asalto por su revuelta! Ni el número y la capacidad de combate de los obreros anarquistas en esta ciudad.
— General, tenemos la misión sagrada de salvar España…
— ¿De los españoles?
— De rojos y separatistas. Ningún pueblo, por organizado que esté, es capaz de combatir a su propio ejército. ¿Cuando ha ocurrido eso? ¿Está usted con los marxistas, General Llano?
— Mire, General, usted sabe que yo, cuando no visto el uniforme, apoyo al partido Unión Republicana. Soy una persona de orden. Pero si las circunstancias me obligan a elegir entre dos movimientos extremistas, ¡no dudo en apoyar al comunismo antes que al fascismo! ¡Antes el triunfo de los trabajadores que el de los fascistas!
— Bueno, General — acaba secament, abans de penjar el telèfon de cop—, de aquí a poco iré a verle en Capitanía, y ya verá cómo nos vamos a entender.
Llano, després de quedar-se uns segons immòbil i contrariat, amb el telèfon a la mà, ordena a un subordinat:
— Pongan de inmediato un dispositivo para rodear Capitanía con una fuerza militar para protegerla ante un posible ataque exterior. Y veamos qué medidas tomamos dentro del cuartel para prevenirnos de los traidores que ya están dentro y se creen dueños del edificio.
— ¡Si, mi General!
Després de penjar el telèfon, López-Amor ordena al capità López Belda que surti amb una companyia i un grup d’oficials cap a Capitania, com li acaba d’ordenar Llano. Però no per ajudar-lo a protegir l’edifici, sinó per fer tot el contrari: forçar-lo a sotmetre’s a les directrius de la junta colpista. Després despenja de nou el telèfon per comunicar-se amb el capità Reinler del Parc Central, un altre punt decisiu per l’armament que guarda, que manté encara una posició incerta, per garantir el seu domini i donar-li consignes precises per a la sublevació:
— Capitán Reinler, de aquí a poco la guarnición de Barcelona saldrá a la calle, y tenemos que saber cuál será la actitud del 7º ligero.
El capità Reinler tot i ser el més veterà al regiment i estar ben considerat pels seus comandaments, desconeixia inclús a aquella hora la sublevació. Escolta amb perplexitat el missatge. El capità Montesinos, l’agent facciós al parc, en veure el seu rostre de sorpresa, li ordena en to imperatiu:
— Conteste rápidamente, capitán. Y dígales que el 7º ligero formará como las demás tropas a la hora de la cita de honor.
Sense deixar el telèfon, Reinler mira el seu interlocutor i al seu voltant, comprenent que està rodejat de conspiradors. La millor opció, ser detingut.
— Deténganme, entonces, y espero ser tratado con el honor y justicia militar que corresponde.
Es tracta d’una ermita romànica documentada l’any 1064, que va ser abandonada l’any 1936 i es va ensorrar definitivament el 1945. Les seves ruïnes, situades en el terme municipal de Tavèrnoles i a la parròquia Santa Maria de Vilanova de Sau, amb el nom d’Ardola, coincideixen amb l’indret on va existir el poblat ibèric del Puig del Far, sobre la Roca del Migdia.
Actualment tan sols en resten dempeus els murs de tramuntana i de ponent.
De l’observació i d’algunes imatges que s’han conservat es pot deduir que es tractava d’una capella d’una sola nau, amb absis semicircular amb coberta de quart d’esfera, decorat amb les arcuacions llombardes i lesenes pròpies del segle XI. Per l’arc de mig punt que resta a la façana, es constata que la coberta de la nau principal era de volta de canó.
Els feligresos de Vilanova de Sau hi pujaven pel corriol del Cargol i la canal de l’Esquei.
Avui dia s’hi accedeix amb automòbil per la carretera BV-5213 que va al Parador de Sau i per la pista que surt a la dreta en el km. 7’5 i que passa per la casa de Coromines.
Vaig llegir que molts polítics, periodistes, empresaris, etc., encara defensen l’ampliació de l’aeroport del Prat, la B-40 i mil coses més. El diputat catòlic Salvador Illa defensa precisament això. És la manera de rebentar la llengua i el país i convertir-lo en un polígon industrial i «ciudad de vacaciones» per contribuir a mantenir l’Espanya monàrquica heretada del franquisme.
Diré que ERC no és d’esquerres ni republicana, però, de catalana, hauré de dir que sí. Veig el president Aragonès i el seu govern amb discursos autonomistes de rendits que només volen conservar el càrrec. El president no podrà representar mai els valors de Serra i Moret ni de Josep Pallach. Podrà dir el que vulgui, però, per a desgràcia nostra, només representa la mediocritat.
Si hagués de fer una carta als Reis, demanaria a tots els ministres, diputats i senadors de sou perpetu que tanquessin l’Acadèmia Militar de Saragossa i la convertissin en una acadèmia per a la pau. Demanaria que totes les persones que viatgen a països que ho compren tot gràcies al petroli no poguessin tornar. Demanaria nit i dia que es denunciessin aquestes terribles guerres de capellans que ho destrueixen tot i encara van clamant pau a Déu. Demanaria que s’acabessin les portes giratòries i tots els abusos de sous amagats i camuflats. Demanaria cada dia proclamar la República Catalana. Però, sobretot, demanaria respecte per nosaltres mateixos i treballar tots plegats per revertir el canvi climàtic.
En fi, demanaria el que és impossible, perquè, si no som capaços d’estimar-nos i tot el dia estem competint per destrossar els altres, veurem com els boscos, els rius i els mars ens fan fora. I, momificats com mòmies egípcies, els catòlics —de l’Opus o no—, els de la banca, de Junts, la CUP —ja sense cap— i tots nosaltres, devots de la Mare de Déu de Montserrat i l’àngel Marcelo, arribarem al cel, on el cardenal Omella ens regalarà un rosari.
Pel camí, fent penitència, veurem Alicia Sánchez-Camacho, ara, diputada a l’Assemblea de Madrid. Els àngels regalaran floreros com els de la Camarga, i Victoria Álvarez i el comissari Villarejo, ja santificats, caminaran donant la mà a Mariano Rajoy i Jorge Moragas, que ha viscut amagat com a ambaixador d’Espanya a Tanzània. També, i ballant una dansa africana, podrem veure l’ambaixador Miquel Iceta amb el seu rosari corresponent. Bé, això no és segur que passi. Ja està passant cada dia.
Fa mesos vaig escriure, aquí mateix, un article titulat «Ineluctable», amb aquesta frase a l’inici: «Recordo que ja, des de mol menut, el que menys m’agradava d’haver d’anar a escola era, precisament, la ineluctabilitat del fet».
Avui veig una notícia al telediari on diuen que les «guaderies» de gossos estan proliferant de manera exponencial. Ara la gent jove, en lloc de fills, prefereixen tenir gossos, no sé si per estalviar als fills —veient com el món progressa— una possible hecatombe o perquè els gossos no mereixin la mateixa consideració.
Però, el cas és que, aquells que els tenen, se’ls estimen, diuen, com si veritablement fossin fills seus. Així és que se’m escapa la diferència.
També, és cert que hi ha molta gent que en té de les dues (anava a dir de coses) criatures. Que no fa distinció, vol dir que se’ls estima amb bogeria, tan si són cadells d’«homo sàpiens», com de «cànids domèstics» i per això mateix no fa cap distinció, a part dels condicionaments físics de cada espècie. Des de dormir tots junts al mateix jaç, anar al parc cada dia o portar-los al col·le perquè els eduquin com cal. I, és cert, no sabria dir quin tipus d’escola aconsegueix millors resultats, veient el comportament dels alumnes respectius.
Del que no tinc dubte és que, aquells que tenen a casa gossos, deuen estar encantats de tenir la mateixa possibilitat d’escolarització de les seves mascotes quadrúpedes, que la que tenen tots els infants humans des de fa anys. I és que, com saben tots aquells que han tingut fills, seria impossible poder compaginar horaris laborals sense l’escola i, tot i així, cal la col·laboració dels avis per poder ocupar-se de les criatures totes les hores que no ho fa l’escola. I encara així, com es veu, hi ha molta gent que decideix no tenir fills. Es diu que a Catalunya hi ha més gossos que nens.
Benvingudes siguin, doncs, les escoles canines, on poder deixar els «nens», mentre els pares treballen; no fos cas que també ens quedéssim sense gossos. Déu no ho vulgui.
Ara bé, com ja es veia a dalt, jo no vaig tenir de petit gaire afecció a l’escola. Així m’he quedat. Que sóc un antisocial, que no tinc gossos. I ben segur que és millor així, perquè si els hagués d’haver convençut perquè anessin a l’escola s’haurien quedat a casa. Serien uns mal educats i, qui ho sap, potser les autoritats competents me n’haurien tret la guarda i custòdia.
I és que un país sense gossos, ben educats, s’entén, no és un país civilitzat. I com ens passi amb els gossos el que passa amb les criatures humanes no sé jo si haurem d’acabar important mascotes de l’estranger, per poder cobrir adequadament les nostres carències afectives…, els caps de setmana.
Perquè tothom sap com són d’afectuoses aquestes criatures, com es fan estimar, que mai t’abandonaran, cosa que no es podria dir de molts parents…, humans.
Tothom sap que l’educació és la base perquè un país prosperi i tingui futur.
Anar a l’escola és «ineluctable», ineludible, imprescindible…, per a evitar l’hecatombe.
Sí, eduquem els gossos, que amb els humans ja fem tard.
S’entén que és ironia, oi? És que, si no, estaríem més malament del que em pensava.
El departament corresponent de la Generalitat ha elaborat una proposta (avantprojecte) que posa en coneixement dels penedesencs per al seu debat i posterior aprovació de l’avantprojecte del Pla territorial parcial del Penedès i el catàleg del paisatge.
Transparència i participació
Tant en Jordi Cuyàs com en Ramón Arnabat, en recents articles, han manifestat que aquest 2024 ha de ser un any decisiu per a la planificació territorial de la Vegueria Penedès. Totalment d’acord, la població no podem ara no donar resposta ni ser inoperatius en com gestionar el temps.
Models de participació
Hi ha molts models, jo puc parlar del que vàrem fer a la tramitació del nou POUM de Calafell. Es va crear un Consell Assessor Urbanístic (CAU), format per una representació del municipi: Cultura, Esports, Educació, Comerç, Hosteleria, Agricultura, Ramaderia i Pesca, AAVV, partits polítics, etc. Els membres d’aquesta consell varen ser proposats democràticament pels seus organismes. Cal dir que tots els temes tractats es varen aprovar per unanimitat. Aquest tràmit de debat era prioritari, i es va convertir en propostes cap a l’equip redactor del Pla.
És cert que per llei hauran d’informar els ajuntaments que formen la vegueria i, també, la ciutadania (és aquí on cal posar un cert ordre de participació, per a no entrar en el desordre).
Per gestionar aquest treball participatiu, seria convenient, previ concurs, adjudicar-lo a una empresa de solvència contrastada, experta en aquest àmbit tècnic de l’urbanisme, per a garantir un treball curós i que serveixi per no perdre el temps.
Comunicació
Seria útil per a la informació al públic en general que hi hagués una oficina d’informació a cada capital de comarca. Això ajudaria a crear sentiment de vegueria, seria recomanable amb una petita aula per a possibles ponents.
Punts forts
S’ha de decidir com volem que sigui aquest territori, quines proteccions, quins valors, veure i entendre bé el catàleg de paisatge.
Governança? Municipi, comarca, vegueria, províncies, àrea metropolitana de Barcelona ampliada?
Mobilitat, mercaderies, universitat, sanitat, habitatge, agroalimentació, millores dels fronts marítims, desconstrucció, petjada ecològica, sequera i tants altres punts febles, per parlar-ne i resoldre’ls.
Tenim una oportunitat de canviar d’escala en el planejament, ja no val la planificació poble a poble, «política de campanar».
No podem consumir tot el territori, seria un suïcidi.
Una vegueria que no té un Pla i una governança no va enlloc!